Nota tomada de: www.am.com.mx
LUIS CARLOS SALINAS RIVERA
NOTA PUBLICADA: 3/27/2011
El 11 de marzo pasó a la historia como un día trágico para la humanidad, y es que la fuerza de la naturaleza pegó fuerte a Japón; el inesperado terremoto de 9 grados en la escala de Ritcher y la llegada de un tsunami que arrasó con lo que había a su paso conmocionaron al mundo. Y ni qué decir de la alerta por el posible colapso en la central nuclear de Fukushima, que a la fecha sigue vigente.
La noticia dio la vuelta al mundo en cuestión de segundos, sin embargo, un socorrista perteneciente a la delegación de la Cruz Roja en Guanajuato capital, de nombre Mauricio Pantoja Merino, nunca se imaginó que sería el único representante de la benemérita institución en viajar hasta el devastado País para apoyar a las víctimas de la catástrofe.
Tan sólo días antes, Pantoja Merino tenía una misión bien definida, apoyar a los integrantes de Protección Civil Estatal, en la búsqueda de un cuerpo desaparecido en el Río Lerma, en el municipio de Salvatierra.
Pronto sus metas se redefinirían, ahora su mente y corazón estarían fijos en buscar sobrevivientes o en su defecto cuerpos sin vida, producto de la tragedia japonesa.
Mientras sucedía la catástrofe, unos 3 mil elementos de la Cruz Roja Mexicana se encontraban congregados en la ciudad de Guanajuato para participar en su convención anual.
Así la llamada internacional de auxilio no se hizo esperar y la Coordinación Nacional de Socorros solicitó a la institución el apoyo de la unidad canina.
De tal suerte que Mauricio Pantoja Merino fue encomendado para trasladarse de inmediato a la Ciudad de México, acompañado de dos perros de nombre Yanka y Luna.
Fue así como el 11 de marzo a las 10 de la noche la delegación mexicana se trasladó desde el Distrito Federal hasta Tijuana y de ahí a su destino: Japón.
Mauricio Pantoja relató que en su experiencia, “estás acostumbrado a trabajar bajo condiciones adversas”.
Sin embargo, afirma, el desastre ocurrido en Japón “es muy complejo, porque además de un terremoto, vino un tsunami y además hubo factores ambientales como lluvia y nieve y un factor latente como una emergencia nuclear, esto complica las situaciones”.
Por ello, tras su estancia en el país asiático, el rescatista califica la situación como “un desastre fuera de lo común”.
Pese a estar acostumbrado a presenciar grandes desastres y estar inmiscuido en situaciones que impactan al más valiente, Pantoja Merino explica que presenciar un desastre de esa magnitud, “es una experiencia bastante fuerte”, pero agrega que, “esto da la pauta de seguir capacitándonos”.
El integrante de la Cruz Roja precisó que junto con los demás brigadistas, se instaló en una zona cercana a Zendai, espacio cercano al área de riesgo nuclear.
Pese a ello, el espíritu valeroso y el coraje para encontrar sobrevivientes fue mayor que el temor natural que se vive en estas situaciones.
Recuerda además que las jornadas de búsqueda no fueron fáciles, ya que “había zonas que nosotros pensábamos que eran espacios de vida, que es donde las casas tienen la cocina y pueden dar espacio para salvaguardarse, pero desgraciadamente al seguir buscando primero encontrábamos agua y después los cuerpos sin vida”.
Precisa que en total se rescataron entre 12 y 13 cuerpos sin vida de entre las ruinas, esto gracias a la ayuda de los 6 perros, que integraron igual número de equipos conformados por mexicanos y franceses.
Transcurrieron los días y las labores de rescate, y fue así como el sábado 19 de marzo, Pantoja Merino y los dos canes volvieron a tierras mexicanas.
Explica que su regreso fue simplemente porque, “concluyó nuestro tiempo de trabajo, y sólo llevábamos la comida necesaria, fue una decisión de la embajada, este desastre natural no tiene precedentes, se impone a ti”.
Luego de su paso por Japón, la enseñanza que le quedó al rescatista es que la preparación nunca es suficiente y que los cuerpos de rescate deben estar en constante preparación y listos para cualquier situación inesperada.
Cabe mencionar que la Delegación de Guanajuato de la Cruz Roja realizó una petición a la Secretaría de Salud para que realizan un examen físico y psicológico a Mauricio Pantoja, pues al estar en aquel país pudo estar expuesto a la radiación.
LUIS CARLOS SALINAS RIVERA
NOTA PUBLICADA: 3/27/2011
El 11 de marzo pasó a la historia como un día trágico para la humanidad, y es que la fuerza de la naturaleza pegó fuerte a Japón; el inesperado terremoto de 9 grados en la escala de Ritcher y la llegada de un tsunami que arrasó con lo que había a su paso conmocionaron al mundo. Y ni qué decir de la alerta por el posible colapso en la central nuclear de Fukushima, que a la fecha sigue vigente.
La noticia dio la vuelta al mundo en cuestión de segundos, sin embargo, un socorrista perteneciente a la delegación de la Cruz Roja en Guanajuato capital, de nombre Mauricio Pantoja Merino, nunca se imaginó que sería el único representante de la benemérita institución en viajar hasta el devastado País para apoyar a las víctimas de la catástrofe.
Tan sólo días antes, Pantoja Merino tenía una misión bien definida, apoyar a los integrantes de Protección Civil Estatal, en la búsqueda de un cuerpo desaparecido en el Río Lerma, en el municipio de Salvatierra.
Pronto sus metas se redefinirían, ahora su mente y corazón estarían fijos en buscar sobrevivientes o en su defecto cuerpos sin vida, producto de la tragedia japonesa.
Mientras sucedía la catástrofe, unos 3 mil elementos de la Cruz Roja Mexicana se encontraban congregados en la ciudad de Guanajuato para participar en su convención anual.
Así la llamada internacional de auxilio no se hizo esperar y la Coordinación Nacional de Socorros solicitó a la institución el apoyo de la unidad canina.
De tal suerte que Mauricio Pantoja Merino fue encomendado para trasladarse de inmediato a la Ciudad de México, acompañado de dos perros de nombre Yanka y Luna.
Fue así como el 11 de marzo a las 10 de la noche la delegación mexicana se trasladó desde el Distrito Federal hasta Tijuana y de ahí a su destino: Japón.
Mauricio Pantoja relató que en su experiencia, “estás acostumbrado a trabajar bajo condiciones adversas”.
Sin embargo, afirma, el desastre ocurrido en Japón “es muy complejo, porque además de un terremoto, vino un tsunami y además hubo factores ambientales como lluvia y nieve y un factor latente como una emergencia nuclear, esto complica las situaciones”.
Por ello, tras su estancia en el país asiático, el rescatista califica la situación como “un desastre fuera de lo común”.
Pese a estar acostumbrado a presenciar grandes desastres y estar inmiscuido en situaciones que impactan al más valiente, Pantoja Merino explica que presenciar un desastre de esa magnitud, “es una experiencia bastante fuerte”, pero agrega que, “esto da la pauta de seguir capacitándonos”.
El integrante de la Cruz Roja precisó que junto con los demás brigadistas, se instaló en una zona cercana a Zendai, espacio cercano al área de riesgo nuclear.
Pese a ello, el espíritu valeroso y el coraje para encontrar sobrevivientes fue mayor que el temor natural que se vive en estas situaciones.
Recuerda además que las jornadas de búsqueda no fueron fáciles, ya que “había zonas que nosotros pensábamos que eran espacios de vida, que es donde las casas tienen la cocina y pueden dar espacio para salvaguardarse, pero desgraciadamente al seguir buscando primero encontrábamos agua y después los cuerpos sin vida”.
Precisa que en total se rescataron entre 12 y 13 cuerpos sin vida de entre las ruinas, esto gracias a la ayuda de los 6 perros, que integraron igual número de equipos conformados por mexicanos y franceses.
Transcurrieron los días y las labores de rescate, y fue así como el sábado 19 de marzo, Pantoja Merino y los dos canes volvieron a tierras mexicanas.
Explica que su regreso fue simplemente porque, “concluyó nuestro tiempo de trabajo, y sólo llevábamos la comida necesaria, fue una decisión de la embajada, este desastre natural no tiene precedentes, se impone a ti”.
Luego de su paso por Japón, la enseñanza que le quedó al rescatista es que la preparación nunca es suficiente y que los cuerpos de rescate deben estar en constante preparación y listos para cualquier situación inesperada.
Cabe mencionar que la Delegación de Guanajuato de la Cruz Roja realizó una petición a la Secretaría de Salud para que realizan un examen físico y psicológico a Mauricio Pantoja, pues al estar en aquel país pudo estar expuesto a la radiación.
4 comentarios:
Estimado amigos del blog...
No son grados Richter, no cometan el mismo error de los demáás.
Aquí un link donde lo explica todo...
http://cuicatlali.wordpress.com/2011/03/23/el-sismo-de-japon-de-cual-calza-y-a-quien-le-aviso/
Saludos,
yyyyyyyy yyyyyyyy cual es el problema
ni quien te pele , y todo por nada estas como pinche raton con radiacion ni modos buey
Oigan, ya supieron que nuestro flamante Director de Capacitacion Nacional, Ivan Villareal golpeo a un compañero de ERUM en un servicio por la espalda si que hubiera una agresión física previa? El día sábado 3 de diciembre en la madrugada en un choque con prensados en la colonia Polanco.
A dicho paramedico de ERUM le causo lesiones de esguince cervical de segundo grado y contusion directa en C4.
Todo esto fue grabado por las camaras de la SSP y algunos medios que se encontraban en el lugar en el momento del accidente.
El dia de hoy (martes 6 de dic) personal del ERUM se presento en las instalaciones de Sede Nacional exigiendo una explicación de lo sucedido.
Esto no es un chisme como los que algunas veces aparecen en este blog, existen las pruebas, los testigos y las versiones, pero coinciden en el punto de que la agresión de Ivan fué desproporcionada porque le ganaron el servicio.
No es posible que la prepotencia de la que tanto se ha hablado en este y otros lugares por parte de Capacitación, se refleje en la calle, no es posible que la violencia se ejerza por una persona uniformada con los logotipos institucionales de la Cruz Roja a compañeros de otra coorporación y mucho menos aun, que el autor sea el Director Nacional de Capacitación.
Le hago un atento llamado al administrador de este blog que investigue e informe a todos los compañeros que está pasando.
La violencia en ninguna forma es aceptable y menos cuando se supone que salimos a ayudar lesionados, no a causarlos.
Si el "poder" de Ivan, su prepotencia, su sentimiento de superioridad, su falta de visión y el sentimiento de que él lo es todo, que sus conocimientos y habilidades están por encima de los médicos (incluida su pseudo novia Xochil) ha causado que sus elementos de confianza se vallan (Enumero algunos de los que me acuerdo: Mata, Lemus, Romina, Choko, Millan...) creo que es buen momento ahora que habrá cambios en la Institución que se evalue si no es buen momento de permitir a otro tomar la estafeta, la Mafia de capacitación está afectando a toda la Institución, como es posible que los coordinadores de las generaciones que actualmente están estudiando sean alumnos que se acaban de graduar? Cumplieron sus 80 servicios y sus horas de radio y listo! Son coordinadores y capacitadores de nuevas generaciones! Qué le pueden enseñar? Qué experiencia pueden compartir? Qué conocimiento más allá de lo que dice un libro pueden transmitir a las nuevas generaciones?
Porqué la gente con suficientes conocimientos entiendase, médicos o paramédicos con años de experiencia prefieren declinar cualquier invitación o simplemente no son tomados en cuenta, porque todo lo que sucede en el grupito de Ivan ahí se queda?
Como el paciente que se "cayó" de una litera, estaba convulsionando, lo llevaron a 312, pero antes le dieron una sobredosis de Midazolam para relajarlo, sin esperar que tomara efecto el sedante, le pasaron mas, no lo intubaron, ni siquiera una canula traia, obviamente se deprimio, paro respiratorio y llego muerto al cubiculo de choque, donde están los protocolos? Donde está su cedula para administrar farmacos controlados? Donde esta la responsabilidad civil y ética de causar iatrogenias? Puedo sostener esto con papeles, busquen en los fraps del día 25 de octubre de este año y si se puede también en la hoja de ingreso del Hospital Central, en el turno de la mañana, ahí está toda la historia... Ese Px lo traia Rene y nuestro guapo, estudiado, inteligente, excelente orador y ejemplo de buena ortografia, Gabriel Hernández, si no mal recuerdo en la SN 029.
Ya basta de la impunidad, ya basta de cubrir tanta tonteria, tanta prepotencia, ellos están ahí simplemente porque fué el trabajo que encontraron, no por ser los mejores.
No se dan cuenta del daño que le causan a la Institución, hay mucha gente más capacitada que podría dar el ancho y trabajar mejor que ellos.
Les dejo esto, ojalá investiguen y hagan algo!
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